CARTA. DESPUÉS DEL MUSEO (DESCRIPCIÓN)

Te conocí en un viaje a Madrid, 
con una estrella galicia en la mano, 
cuando me miraste no supe qué decir, 
me dejaste alelada, me quedé sin palabras, 
como una niña asustada te observaba. 
Mientras hablabas.... tus palabras traspasaban mi Alma. 
Estaba frente a ti, sentada en esa terraza, 
era una noche oscura y fría de un mes de Abril, 
cuando en aquel instante te diste cuenta de que yo alzaba la vista mirando al cielo,
solo buscaba una estrella fugaz cómplice para pedir un deseo, 
mala fortuna, que no pasó ninguna, 
inmortalicé el momento en mi memoria, 
esa luna menguante y tú, 
bello paisaje, misterio y locura, 
y contando los minutos en el reloj,  
buscaba desesperadamente retrasarlos, 
cosa imposible era
 y... ellos.... ¡pasaban tan deprisa!. 
Yo no quería que el amanecer llegara, 
y comencé a decir, 
en un intento desesperado de retenerte a mi lado, 
frases desafortunadas, 
te diste cuenta, 
y sin más.... del asiento te levantaste y te fuiste. 
Me faltó muy poco para salir a tu encuentro, 
cogerte del brazo, que te dieras la vuelta,
decirte que en realidad.....
no era tan tonta ni tan cría como parecía,
y tener la ocasión de... en un despiste tuyo, 
declararte mi amor sincero. 
Ser o no ser, estar o no estar. 
Tenía un plan, quería hablarte de cosas importantes... 
sonreirte, gustarte, enamorarte, 
que te ilusionaras con un simple beso, 
el que nunca te di, 
para continuar explorando todo tu cuerpo,
lo que  nunca pasó. 
Ésta falta de cordura. 
éste sin pensar.... fue por ti,  
sólo por ti, pero salió mal. 
Juré a aquel astro, reluciente e inmaculado, 
que parecía amigable y cercano,
ése, que a pocos iba desapareciendo,
que volvería a intentarlo, 
pero como si de leerme la mente se tratara,  
tú, me miraste seria, 
con empoderamiento, 
y con voz altanera, firme y segura, 
me soltaste una frase que me dejó helada, 
tanto como cuando coges en invierno bolas de nieve 
y al rato sientes un frío total que entumece tus manos,
pues así, como una navaja con un filo de hielo, 
cortaste el aire, ése que a tu lado respiraba. 
Me dijiste: Has perdido tu oportunidad.  
Por aquel entonces,
me di cuenta que era verdad, 
que ya no habría más tiempo para rondarte, 
y me quedé con el recuerdo de tu voz, 
una voz distante que lo arrasó todo. 
Pasados unos años... te fuiste a otro país, 
jamás te volví a ver, no supe más de ti. 
Yo me quedé aquí, sigo en el lugar de siempre, 
y frecuentando los mismos sitios, 
hago mi rutina...(la que puedo). 
 En la calle donde vivo  nada ha cambiado, 
han cerrado algunos sitios y han abierto otros nuevos 
pero sigo viendo a la misma gente, 
y soñando con que la espera termine... 
y que en el Amor... se una a mí un Ángel,
que cupido me vuelva a flechar, (no sé si será posible). 
Por nuestra vida pasaron muchas personas, 
unas resultaron ser veneno y otras pura miel, 
pero hay algo que nunca olvidaré: quererte no ha sido un error. 
El recuerdo de tu persona y de tus clases se ha introducido en mi cabeza.... 
sin miramientos, como un remanso de paz, 
y sin compasión, como la guerra que provocas en mi interior, 
al saber que no será lo que en su día pudo ser. 
Solamente me queda un sentimiento que aún persiste en mí, 
con mucho respeto y educación, 
desde una diferencia enorme, 
la que siempre hubo entre las dos, 
y pese al daño sufrido causado por tí.
sin más te digo: 
sé que no me has querido lo suficiente
como para venir a buscarme
para jugar a volver   
pero tienes que saber que no te guardo rencor. 
Así que si algún día lees esto, 
recordando el pasado, 
te diré con cariño y admiración

              CUÍDATE Y SÉ FÉLIZ 

                  ( Junio 2021 )

Recomendación: Canción para escuchar

Título:<< Cuentas pendientes >>

Intérpretes: Ainoa Buitrago, Paula Mattheus